CABA
Punto G: asambleas feministas para organizar el paro del 8M
En todo el país se están desarrollando las asambleas feministas que organizan el Paro Internacional de Mujeres. En cada gremio, organización social y barrio también se está discutiendo qué modalidades tendrá y cómo se expresará a lo largo de ese día este potente movimiento social que está dispuesto a parar el mundo para terminar con el sistema de violencia social económica, política y cultural. Un panorama de lo que que se está urdiendo en Capital y en el Interior.
El galpón de la Mutual Sentimiento tiene una enorme letra G, que casualmente es nombre que indica el punto exacto y más desconocido del goce femenino. La segunda asamblea feminista que se realiza en Capital para organizar el paro del 8M queda así definida, con una sola letra que lo dice todo. Hay más de ¿1.500? ¿2.000? mujeres que desbordan el predio vecino a la estación Federico Lacroze, del ferrocarril Urquiza. El debate queda inaugurado anunciando que la lista de oradoras suma 98 voces que quedaron pendientes de la primera reunión. Antes, dos legisladoras –Myriam Bregman (FIT) y Mónica Macha (Unión Ciudadana)- celebran lo evidente: estamos frente a un movimiento social potente que está protagonizando un momento histórico.
Ese movimiento pone aquí en escena lo que representa: una multiplicidad imposible de clasificar con etiquetas, que ha logrado con esa complejidad –y no a pesar de ella- tejer una red infinita y zurcir puntos de acuerdos básicos, indispensables para enfrentar la violencia de un sistema que se expresa también en múltiples formas.
Lo que caracterizó a este segundo encuentro fue la presencia de cómo esa red se teje en los barrios del conurbano, tras ser golpeados por la máquina abusadora.
Así fue como las compañeras de colegio de Anahí Benítez leyeron el documento que se consensuó entre alumnxs, madres, padres y docentes, que a casi un año del femicidio de esa adolescente de 15 años siguen trabajando juntxs para procesar el trauma social que produjo ese crimen, seguir el des-trato judicial que lo investiga, analizar y criticar el tratamiento mediático que cosechó, y convertir la herida que produjo en la comunidad educativa en una respuesta colectiva y organizada ante la violencia machista, no sólo como característica sexual, sino institucional.

Así fue como el Frente de Género formado en San Martín tras el femicidio de Araceli Fulles, presentó su experiencia de trabajar juntas todas las organizaciones sociales y políticas de esa localidad para enfrentar una trama de violencia que incluye narcos de barrio, pobreza y marginalidad, sembrados por el ajuste económico en un territorio olvidado por las políticas sociales nacionales, que discrimina al municipio por tener al frente a un intendente opositor. Juntas lograron, sin embargo, obtener respuestas concretas a problemas urgentes, demandando a todas las instituciones del territorio que pongan el foco y los recursos disponibles al servicio de las violencias contra la mujer. Ahora mismo, cuentan a la asamblea, están manteniendo reuniones con las seccionales locales de los gremios y las cámaras de comercio apoyo al paro del 8M.

Desde La Matanza, otro frente de trabajadoras sumó su voz para exigir que se sancione una ley que proteja a las empresas recuperadas por sus trabajadorxs “donde trabajan muchas de nuestras compañeras”, exponiendo así la realidad del sector en esa provincia: la gobernadora Vidal ha vetado sin piedad todas las leyes de expropiación aprobadas por el Parlamento bonaerense.
Desde la CTEP, también se explica lo evidente: “No somos planeras, somos trabajadores. Y si nosotras no laburamos, en nuestros barrios ganan los narcos”. Las Mumalá –integrantes de Barrios de Pie- suman otra postal de los movimientos sociales: “enfrentamos el ajuste con el cuerpo, por nuestras hijas y por todos los que vienen detrás nuestro. Le hicimos el primer paro a Macri y le vamos a hacer ahora otro. Pero además de cuerpo, nosotras tenemos voz y ese día se tiene que escuchar”.
Desde Furia Trava, nos recuerdan que debemos acompañar el juicio oral que juzgará el travesticidio de Diana Sacayán para lograr –así y solo así: juntas y entre todas- que no quede en la impunidad. En tanto, una trabajadora del Hospital Posadas recorre el predio con una caja: es la colecta para sostener el fondo de huelga de lxs despedidxs.
Y así, decenas de voces.
La dinámica de la asamblea es esa: por un lado, un gran noticiero de luchas contra la máquina de violencia hacia las mujeres y por el otro, una sumatoria de exigencias que irán alimentando el documento que se leerá el 8M desde el escenario. Por el otro, cada organización propone cuál será el eje central de esta convocatoria. Según se fue acomodando a lo largo del debate, la exigencia de Aborto Legal YA y frenar el ajuste aparecen como los puntos más firmes de acuerdo.

¿Y el paro?
No es en la asamblea de la Mutual Sentimiento donde se urde qué modalidad tendrá, sino en cada sindicato, organización social y grupo, que a lo largo de este mes acordará en sus propias asambleas cómo lo hará. Por ejemplo:
- Las trabajadoras del subte se reunirán el viernes 16, a las 13, en Carlos Calvo 2363, sede del sindicato.
- Las trabajadoras de prensa lo harán el sábado 17 de febrero, a las 10, en Solín 1158, sede de la Fatpren (habrá recreación para niñes, para garantizar la participación de la mayor cantidad de mujeres).
- Las bancarias ya definieron que harán un paro de dos horas con batucada en la casa central del Banco Nación, tras la firma de un convenio, resultado de un reclamo que hicieron para garantizar contención, apoyo y recursos para las compañeras víctimas de violencia machista. El convenio será suscripto por el sindicato, la comisión interna del Banco Central, la secretaria de Derechos Humanos y el Instituto de la Mujer y contempla tanto casos de violencia familiar como de acoso laboral.
- El gremio de SUTEBA plantea en asambleas y plenarios que el paro sea de 24 horas y se enmarque dentro del plan nacional de lucha que los docentes están llevando a cabo para demandar al Estado el cumplimiento de las paritarias, tal cual corresponde por ley.
El 8M habrá marcha, habrá acto y habrá paro, pero en estas asambleas se cocina el tono que tendrá la convocatoria y por eso, hay que hablar, hay que escuchar y hay que abrazar a todas las voces que allí se expresan. Cuando más sean, más potencia tendrá el 8M. Ese no es el secreto, sino el Punto G del movimiento feminista: es goce si todas somos todas.
Este viernes a las 17.30 hay otra cita: agendala.
La marea feminista es nacional
La asamblea en la Mutual Sentimiento es el nodo que convoca al feminismo de Capital y el Gran Buenos Aires. Así como no es el único en el que se debate en esos territorios el 8M, tampoco representa por sí solo, la compleja trama del feminismo argentino. Para dar una idea, estas son algunas de las actividades que de cara al 8M se están tejiendo en el interior del país.
- Rosario:
( Informe de El ciudadano web) En Rosario la organización empezó el 22 de enero con una asamblea feminista de más de 300 mujeres, lesbianas, travestis y trans en La Toma (Tucumán al 1300). En el trabajo en comisiones, que continúa todos los lunes, uno de los focos está puesto en lograr el apoyo de los gremios, que en su mayoría están conducidos por varones. El año pasado la Central General de Trabajadores (CGT) no tomó posición. Las mujeres de los gremios aumentaron la participación en espacios feministas y buscan llevar la discusión a sus organizaciones.
Estatales: Las trabajadoras nucleadas en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) quieren que el paro del 2018 sea de 24 horas. El año pasado pararon tres horas y lo hicieron con pancartas y carteles en los lugares de trabajo. El 25 de noviembre pasado, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hicieron un paro de dos horas. En el gremio, el 56 por ciento de los afiliados son mujeres. Según la secretaria de organización, Liliana Leyes, la proporción de trabajadoras es aún mayor si se suman las que no están agremiadas.
“Será una huelga de mujeres porque creemos que en el Estado se repiten los esquemas de división injusta del trabajo que se dan en todo el mundo. La mayoría tenemos asignados los roles de cuidado, como las enfermeras, porteras o las que hacen tareas de limpieza. Es un paro de mujeres y no de varones porque tenemos que parar y marchar por nuestro derechos y para que se note lo que vale nuestro trabajo”, explicó Leyes.
Las trabajadoras municipales participan de la asamblea feminista a través de las mujeres del Movimiento Sindical Rosarino (MSR), un grupo de gremialistas que se organizó a partir de la primera marcha de Ni Una Menos en junio de 2015. El año pasado pararon una hora al mediodía. Yamile Baclini, secretaria de Desarrollo Humano, explicó a El Ciudadano que las actividades previstas para este año incluyen la marcha, talleres de sensibilización y la adhesión al paro de acuerdo a la decisión que se tome en la asamblea feminista. En el gremio el 55 por ciento de los afiliados son mujeres.
Docentes: En el gremio docente el paro dependerá del plan de lucha de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) a nivel nacional. Está atado a la discusión paritaria y la votación de las bases. El año pasado fue incluido en el calendario de las huelgas docentes. Fue de 24 horas y convocó a mujeres y varones.
María de los Ángeles Menna, secretaria de Cultura de Amsafé, contó que buscarán repetir la ecuación con una huelga de 24 horas y que las docentes participan de la agenda de movilizaciones. “Educamos a niñas y a niños y por lo tanto también la formación de los docentes varones es importante. Es clave que nuestros compañeros varones estén formados”, dijo sobre la adhesión al paro de los hombres.
Desde Amsafé Rosario, Cladia Semino contó que muchas integrantes de la comisión directiva participan de la asamblea del 8 de marzo. Esperan las definiciones que saldrán de las consultas a las bases y del plan de lucha nacional, con el paro total como norte.
Silvana Cadahia, de Sindicato Argentino de Docentes Privados Seccional Rosario (Sadop), dijo que el paro de mujeres es parte de la lucha a nivel nacional contra las políticas de ajuste de Cambiemos. El gremio es parte del MSR y participa de la asamblea feminista. “Las docentes y los docentes estamos en un momento muy delicado. El gobierno no convoca a paritarias y todos sabemos que la discusión salarial docente es el piso para el resto de los trabajadores. La agenda de género siempre está presente pero hoy está atada a la coyuntura de pelea contra el ajuste”, opinó.
Las docentes universitarias nucleadas en Coad aún no habían definido, la modalidad de paro. Este jueves, la comisión directiva lo tratará en reunión. La secretaría de Género del gremio participa de la asamblea feminista y varias de sus integrantes forman parte de Ni Una Menos Rosario. El año pasado, la huelga en ese ámbito fue de tres horas, de 12 a 15. Si bien aún no resolvieron cómo parar, sí confirmaron que convocarán a marchar.
Bancarias: Las trabajadoras nucleadas en La Bancaria son parte del MSR y de las asambleas de La Toma. La modalidad de paro dependerá de la conducción a nivel nacional. En Rosario las afiliadas representan el 48 por ciento del total. Analía Ratner, de la Secretaría de Género del sindicato, dijo que lo fundamental es encontrar un horario común a todas las bancarias del país. El año pasado pararon una hora y después marcharon. Al igual que los docentes, la discusión paritaria aparece como un condicionante. “Tuvimos una oferta del 9 por ciento y llevamos adelante un plan de lucha por nuestros puestos de trabajo”, agregó.
- Chaco:
(Informe de diario Norte) “Queremos que los sindicatos puedan adherir, haciendo la comunicación formal a la Dirección de Trabajo para que las compañeras que decidan parar estén amparadas por la ley. De esta manera también se garantiza que otras compañeras más puedan sumarse”, explicó Andrea Azzetti, delegada de ATE Chaco y militante feminista. Cecilia Solá, miembro de NiUnaMenos Chaco, explicó que hasta el momento cuentan con la adhesión de ATE y UPCP y están en reunión con otros y otras secretarios gremiales para que las mujeres que decidan parar estén protegidas.
- Catamarca:
Las reuniones para organizar el paro del 8M son los jueves y en la facultad de Humanidades de la Unca.
- Neuquén:
La Asamblea Ni una Menos de Neuquén se reúne cada jueves a las 18.30, en Olascoaga y Sarmiento, Neuquén Capital. Son citas de encuentro y organización, algunas de agite callejero, otras de asambleas de debate.
- Córdoba
(Informe El Resaltador) “Estamos comenzando a trabajar el paro del 8M con los colectivos Ni Una Menos del interior de la provincia”, comenta Silvina Bustos, quien forma parte de la asamblea que se reúne los jueves a las 19, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (Obispo Trejo 241). Bustos resume los temas que están trando “sobre todo, tenemos que pensar fuertemente es la reforma laboral que afecta con más fuerza a todas las mujeres y los cuerpos feminizados, es decir trans, travestis y lesbianas”. Luciana Torres de Pan y Rosas explicó que en Córdoba otro de los ejes del paro es el tema del aborto no punible, que en esa provincia no se cumple: está frenado desde hace seis años por un amparo que presentó el Portal de Belén. “También vamos a discutir los límites que tiene la política del Gobierno provincial para resolver y prevenir femicidios”.
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.