#NiUnaMás
Paren de matarnos: cuatro femicidios en un mes, una represión y una marcha multitudinaria en Jujuy para frenar el horror
Una movilización de diez cuadras recorrió el centro de San Salvador de Jujuy con un grito de rabia: los femicidios de Cesia Reinaga (20), Iara Rueda (16) y Rosana Mazala (31). También exigieron respuestas por la desaparición de Gabriela Abigail Cruz, 23 años: su cuerpo fue encontrado esta madrugada, y su expareja confesó el femicidio. Fue el cuarto en la provincia en solo un mes. El lunes, otra marcha que exigió justicia fue brutalmente reprimida por la policía provincial. Las organizaciones denuncian a las autoridades provinciales, exigen renuncias y claman que los casos se triplicaron durante la cuarentena: “Estamos viviendo con miedo, sin saber qué va a pasar mañana”. Las instituciones que se retiraron del territorio. Las denuncias vigentes. Y la teoría del Estado telefónico.

“Creo que a mi hija la habrían encontrado si hubiese actuado bien la policía. Si hubiese rastrillado bien Palpalá, hoy mi hija estaría acá conmigo”. Sabrina, mamá de Iara Rueda marca así claramente lo que en las calles de todo Jujuy se grita: el Estado es responsable.
En San Salvador de Jujuy son más de diez cuadras de movilización dolida y furiosa.
Una bandera resume: “No estamos todas, nos faltan las asesinadas”.
En esa tela hay fotos y nombres.
“Jujuy está pasando por una terrible situación, no puede ser que en un mes tengamos tres femicidios”, dice desde Plaza Belgrano a lavaca María Álvarez, secretaria de géneros de ATE Jujuy.
Y nombra:
- a Cesia Nicole Reinaga, 20 años, estuvo diez días desaparecida, su cuerpo fue encontrado en un estanque de agua en el terreno de un ex matadero municipal en Abra Pampa;
- a Iara Rueda, 16 años, su cuerpo apareció el ultimo lunes después de cinco días de desaparecida semienterrado en un descampado donde vecinos ya habían rastrillado, la policía reprimió la marcha multitudinaria en Palpalá en la que pedían justicia;
- a Rosana Mazala, 31 años y tres hijos, asesinada por su ex pareja que luego se suicidó, ella había marchado el día anterior en Perico pidiendo justicia por Iara.
“Estamos con mucha bronca, con mucho dolor”, resume a lavaca Romina Canchi, Secretaria de Género de CTA Autónoma Jujuy. “Nosotros venimos denunciando que en la pandemia se han triplicado los casos. Por muchos motivos consideramos no solo el hecho de que las mujeres estamos adentro con nuestros agresores, sino que el Estado, con las pocas instituciones que tenía, se retiraron del terreno. Eso fue muy evidente. Los lugares donde había atención se redujeron a online, ya decíamos que era un Estado de mostrador y se había transformado en un Estado telefónico”.
Tanto Ate como la CTA Autónoma exigen la renuncia del ministro de Seguridad de la provincia, Ekel Meyer, y de la presidenta del Consejo de la Mujer, Alejandra Martínez.
Mientras tanto en la provincia, también en Palpalá, continúa desaparecida desde el pasado jueves Gabriela Abigail Cruz, de 23 años, y dos hijos de 7 y 4 años. Su madre, Silvia, dice a los medios de comunicación desesperada: «Sigo buscando a mi hija y necesito encontrarla con vida”.
La madrugada después de la marcha, en las inmediaciones de Palpalá, se encontró el cuerpo de Gabriela Abigail Cruz, de 23 años, y dos hijos de 7 y 4 años, luego de que su ex pareja confesara el femicidio.
Así la provincia suma cuatro femicidios en un mes, tres en una misma semana. Según datos del Observatorio Lucía Pérez, en Jujuy se registran once femicidios.

No escuchan, no buscan
Romina Canchi explica que para entender la actualidad hay que mirar para atrás: “Planteamos al gobierno de Gerardo Morales que todos los días se pasaba hablando en la tele, que no estaban aplicando perspectiva de género. No nos escucharon. Al Consejo de la Mujer que invierte muchísimas horas en marketing y propaganda, le dijimos que no era la línea correcta, que no era la forma de abordar. No nos escucharon”.
La no escucha se traduce en políticas públicas ineficientes para frenar la violencia femicida.
“La semana pasada desapareció Iara, de 16 años. Salió con su bicicleta de la localidad de Palpalá, y en menos de 24 horas desapareció Gabriela. Y no las buscan, ninguna institución del Estado, no la buscan. ¿Quiénes la buscamos? la familia, los amigos, los vecinos, nosotros a través de las redes”.
Iara desapareció el miércoles pasado. En la comisaria a su familia le dijeron que seguramente se había ido con un noviecito. La comunidad se organizó para buscarla. Cinco días después, el lunes, sin recibir respuestas cortaron la Ruta 66 exigiendo que hagan algo. Mientras cortaban la ruta se encontró el cuerpo, estaba semienterrado en un descampado que ya había ido rastrillado. Su familia espera aun los resultados de la autopsia para saber qué pasó. En ese momento de dolor la respuesta del Estado fue la represión: la policía reprimió brutalmente con balas de goma la marcha que exigía justicia por Iara y la aparición de Gabriela, a quien hoy encontraron luego de que su ex pareja confesara el crimen.
“Era impresionante la desesperación”, relata Romina. “Esa desesperación llevó a un corte de ruta auto convocado para exigir que la busquen. El lunes cuando llegaron a la ruta había un montón de policías. Casualmente, a la hora, encuentran el cuerpo, en un lugar donde los vecinos habían rastrillado el día domingo, semienterrado. En ese mismo lugar el domingo hubo un apagón. El día lunes se mantuvo todo el día el corte en la ruta nacional 66”.
-¿Por qué no las buscan?
-La mayoría de las comisarias no hace la reacción de buscar rápido. Dicen que ya va a volver, que se fue con un novio. El problema es que Iara desapareció el miércoles y durante cinco días no la buscaron. ¿Qué pasó? ¿Qué hay en esa zona que la policía decidió no buscarla? Hubo una decisión. Son ellos, a las autoridades, a las que hay que preguntarles. Por qué se tomó la decisión de no buscarla. Por eso pedimos la renuncia del Ministro de Seguridad, Enrique Meyer, y de la Presidenta del Consejo de la Mujer, Alejandra Martínez. Hubo una decisión política de no buscar a Iara, podrán decir lo que quieren pero es imposible que refuten con la práctica, los vecinos y las vecinas rastrillaron solos durante muchísimos días.
Vivir con miedo
Perico y Palpalá están a veinticinco minutos de distancia en auto. En Perico, el lunes se marchó pidiendo justicia por Iara. Cintia, del MTE Rural, marchó junto a sus compañeras en la plaza central del pueblo. Una de las compañeras con las que marchó fue Rosana Mazala. “Ella estuvo presente en la marcha, salió con nosotras en la movilización pacífica pidiendo por Iara y porque apareciera Gabriela”, cuenta. “A las 8 terminó la marcha, entonces me despedí de ellas. Rosana se fue a la casa. Ese día estaba de festejo, era su cumpleaños”.
Rosana se fue a la casa con dos compañeras. Hasta que llegó el ex marido y se quedaron solos.
El relato de Cintia sobre lo que sucedió en casa de su compañera hiela la sangre: “Ella pensó que su ex la iba a felicitar por su cumpleaños. O a ver a los chicos. Creemos que todo pasó muy rápido. Los chicos estaban durmiendo, al otro día al despertarse encuentran a la madre tirada y al padre ahorcado. Tienen 13, 6 y 3 años. Son chicos chiquitos. Recién a las 8 de la noche retiraron el cuerpo. Están haciendo la autopsia, entregarían el cuerpo entre el viernes y sábado. La hipótesis es que él le dio de beber algo a ella. Y él se quiso envenenar y no pudo y se ahorcó directamente. Al lado del cuerpo encontraron botellas. Ahora los chicos están con la familia de ella, con los abuelos”.
-¿Cómo impactó el femicidio de Rosana?
-Estamos viviendo con miedo, sin saber qué va a pasar mañana. No podemos salir a la esquina, andar libremente, más en estos días mucho peor. Roxana había hecho una denuncia, tenía perimetral pero no hicieron un seguimiento. Nadie se responsabiliza de esto. Nadie fue y le preguntó: ¿estás bien? ¿Necesitas algo? ¿Los niños están bien? No hubo seguimiento, no hubo contención. Hay incertidumbre. Estamos desprotegidas. Estamos dolidas, sentimos que el gobierno se lava las manos. No hay soluciones, no hay ni un llamado, nada. Estamos saliendo pero no nos escuchan, hacen oídos sordos a lo que estamos pidiendo. No solamente por nuestra compañera, sino por tantas más. Ayer a una compañera el marido le pegó y casi la mata, se cansó de llamar a la policía y no fueron, fue otra persona. ¿Qué tenemos que estar muerta para que la policía vaya? ¿Nos tienen que encontrar muerta nuestros hijos?

La rabia y la organización
Clarisa Gambera, Secretaria de Género de CTAA Capital y Directora del Departamento de Género de ATE, presentó y coordinó la conferencia que ambos gremios dieron hoy desde Jujuy: “Necesitábamos juntarnos porque esta es la forma que tenemos de rodear los conflictos, con una situación que es muy grave, y requiere una reacción colectiva. Ponerle nombre al dolor y a la crueldad nunca es sencillo, pero es muy necesario para convertir la rabia y la bronca en organización”.
La marcha masiva en San Salvador de Jujuy durante la tarde parece responder a esa propuesta: convertir rabia en organización.
“Las bases están organizadas mucho más que el gobierno. Necesitamos ser escuchadas. Que no pongan más gente incompetente arriba”, agrega Cintia, del MTE Rural.
María Álvarez, secretaria de géneros de ATE Jujuy, quien resume “Nuestro lema es: basta de matarnos. Están matando a nuestras jóvenes. Esto está superando la paciencia, los limites, la impotencia que está viviendo Jujuy es terrible. La juventud se está levantando. La sociedad está cansada de tanta inseguridad, de la ausencia del Estado. Estamos cansadas, no podemos quedarnos callada”.
Romina Canchi, Secretaria de Género de CTAA Jujuy, explica el rol que pueden cumplir los sindicatos en la construcción del fin de la violencia: “Las compañeras, mujeres y disidencias, tenemos nuestra vida cotidiana y somos parte de los sindicatos que son un actor muy importante en la vida política de la sociedad. Es muy importante poder tomar en nuestras manos como central la posición efectiva de la no violencia contra la mujeres y también es estar dando la discusión de qué Estado queremos”.
En la marcha una mujer lleva en alto un cartel violeta escrito a mano. Dice:
“No más violencia.
No más femicidios.
No más impunidad”.
#NiUnaMás
Lucía Pérez: la trama de la injusticia

“¿Por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles?” preguntó ayer el abogado Juan Pablo Gallego ante sucesivos cambios de carátulas, sospechosas reprogramaciones de fechas y maniobras que parecen revelar un entramado que busca la impunidad y la negación del femicidio de Lucía, que tenía 16 años. Ocurrió durante una audiencia en el que uno de los acusados pide salidas transitorias. El trasfondo de idas y venidas fue descripto por el abogado: “Lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad”.
Por Claudia Acuña
Hay que explicar lo inexplicable. Desde que el 8 de octubre de este año la Cámara de Casación modificó el segundo fallo por el crimen de Lucía Pérez para negar su femicidio se desató una catarata de maniobras –de alguna manera hay que llamarlas– para intentar liberar a sus femicidas.
El fallo de Casación confirmó la culpabilidad de Juan Pablo Offidani y Matías Farías y los condenó por los delitos de violación agravada por el uso de estupefacientes y por tratarse de una menor de edad, pero no por su crimen: Lucía simplemente se murió. Esta negación del femicidio tiene como consecuencia un disparate jurídico: por un lado, la familia apeló está decisión; pero al mismo tiempo esta apelación no puede avanzar hasta que no se determine el monto de la condena que le correspondería a Farías por esta nueva tipificación. Si es complicado de comprender, imagínense lo que significa para esta familia soportar lo que la obliga a padecer el Poder Judicial. A saber:
- Para poder determinar el monto de la pena que le correspondería a Farías –que en el segundo fallo y luego del juicio anulado había sido condenado por femicidio y por lo tanto a prisión perpetua– podría corresponderle entonces entre 8 y 20 años de prisión. Para establecer exactamente cuánto, de acuerdo a la evaluación de atenuantes y agravantes, se inventó un tribunal compuesto por tres jueces de diferentes juzgados. Serán los responsables de la audiencia de Cesura que, según dictaminó luego de una audiencia donde acordó con las partes –querella y defensa– cómo sería el procedimiento, se realizará el 29 de abril de 2026 y durante tres días.

- Imagen de la audiencia. A la izquierda, el abogado Juan Pablo Gallego. Arriba, la foto principal, la movilización que acompañó a la familia.
- Unos días después la familia recibió una notificación que le comunicaba que esa audiencia se adelantaba a septiembre. Como su abogado, Juan Pablo Gallego, no estaba ni enterado de esta anticipación –y además se encontraba en España para la fecha pautada– se presentó un escrito denunciado esta irregularidad y solicitando se mantenga lo debidamente acordado: 29 de abril de 2026. Así será.
- Un mes después hubo otra novedad: el nuevo fiscal –cuyo rol se supone que es acusatorio– pidió el cese de la prisión de Farías, aun cuando las instancias de apelación y de establecimiento del nuevo monto de pena estaban pendientes de resolución.
- Unos días después llegó el turno de Offidani: solicitó salidas transitorias. La audiencia que se realizó este miércoles en los tribunales de Mar del Plata fue para decidir si las otorgaban o no.
En esa audiencia el doctor Gallego sintetizó lo que todo este proceder judicial despierta como duda “¿por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles? ¿Hay algo más detrás de esta causa que permite forzar tanto los procedimientos judiciales? Si nosotros, como parte querellante, no renunciamos a que se le aplique a ambos la figura de femicidio y eso está todavía en trámite, ¿qué se busca con esto? ¿Qué se fuguen antes de que se resuelva la cuestión central?”
Como respuesta la doctora Romina Merino, abogada defensora de Offidani, propuso: “Miremos para adelante”.
El doctor Gallego replicó:
“Nosotros no vamos a dejar de mirar lo que pasó porque lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad y eso implica una doble responsabilidad del Estado: por tratarse de una menor y por estar frente a una banda que vendía drogas en la puerta de un colegio, delito por el que cumplen una condena ratificada”.
El juez de garantías que debe evaluar el pedido de Offidani tiene ahora cinco días para determinar si cumple o no con los procedimientos necesarios para obtener los beneficios de la libertad transitoria.
En tanto la familia de Lucía sigue esperando justicia.

Matías, el hermano de Lucía y sus padres Guillermo y Marta.
#NiUnaMás
Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
#NiUnaMás
38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.


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