Sigamos en contacto

Nota

Gracias a las desgracias: Chubut vuelve a movilizarse contra la minería en medio de la descomposición política provincial

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!
Gracias a las desgracias: Chubut vuelve a movilizarse contra la minería en medio de la descomposición política provincial
Chubut en la calle este lunes 15 de marzo. Criminalización de las comunidades y el choque entre Nación (a través de Wado de Pedro) y provincia por la visita de Alberto Fernández.

“Gracias a estas desgracias el tema saltó a nivel nacional y se ve claramente la descomposición política y mafiosa que está queriendo imponer la minería” dice Corina Milán, directora de la Escuela 23 de marzo de Esquel. Este lunes la ciudad chubutense volvió a movilizarse al igual que Rawson, Trelew, Comodoro Rivadavia, Lago Puelo, Epuyén, Puerto Mardyn, Telsen, Gualjaina, Sarmiento, Gaiman, Trevelin, parte de un total de 48 localidades y municipios que salieron a rechazar el supuesto debate legislativo de la ley de zonificación que habilitaría la megaminería a cielo abierto en la meseta provincial.

En medio del conflicto el ministro del Interior Wado de Pedro responsabilizó por Twitter al gobierno de Mariano Arcioni por los ataques sufridos por la comitiva oficial y reconoció que el gobernador no iba a ser de la comitiva: “Sabíamos que iba a generar malestar y enojo, debido a la gran cantidad de problemas sin solución que acumula la provincia”. Agregó con respecto a Arcioni: “Hoy, en lugar de reconocer su responsabilidad en los hechos de violencia contra la comitiva presidencial, el gobernador elige atacar al intendente de Lago Puelo, que está trabajando junto al Presidente para asistir a la comunidad”, revelando una interna política como trasfondo de la infiltración policial, las zonas liberadas también por la policía, que permite la intervención de patotas organizadas por la UOCRA que suelen operar en Chubut para disuadir a las comunidades que rechazan la megaminería.   

De Pedro y la responsabilidad de Arcioni

Gracias a las desgracias: Chubut vuelve a movilizarse contra la minería en medio de la descomposición política provincial
Otra imagen de la movilización de este lunes en Esquel. La corrupción legislativa, los incendios en la Comarca Andina, la criminalización de las comunidades y una cuestión: ¿quién ejerce la violencia?

El debate legislativo estaba previsto para este martes 16, pero por segunda vez será suspendido en vista de la conflictividad provincial frente al tema. “El riesgo es que lo traten sobre tablas, pero si lo hacen no les dan los números para sancionarla” explica Pablo Palicio Lada desde Trelew. “Sobre 27 diputados necesitan 14 votos que, hasta donde se sabe, el gobierno de Mariano Arcioni no logra sumar. Y la tendencia es a que tengan cada vez menos votos debido a la bronca y la indignación que hay en la provincia con este tema y la corrupción que implica”.  

La situación se da en medio del llamado Chubutaguazo, la movilización provincial que busca defender un bien común como el agua frente al modelo extractivo y contaminante de la megaminería. El agua amenazada justamente es un símbolo crucial cuando al problema minero se agregan las miles de hectáreas incendiadas en la zona de la Comarca Andina, el tema que motivó el viaje presidencial. Por eso una de las banderas en las movilizaciones de este lunes planteaba: «Somos el agua que apaga su fuego».

Gracias a las desgracias: Chubut vuelve a movilizarse contra la minería en medio de la descomposición política provincial

Cuando Corina Milán agradece a las desgracias –parafraseando La Cigarra, la bella canción de María Elena Walsh– se  refiere a la situación general de la provincia y la detención de manifestantes ocurrida con motivo de la complicada visita del presidente Alberto Fernández a Lago Puelo el sábado pasado, que dejó al descubierto una serie de maniobras que facilitaron la violencia y simbolizan una radiografía del modo de actuar del gobierno chubutense. En cualquier caso el problema de Chubut no es solo “chubutense” sino que implica una cuestión ambiental, política, productiva, de justicia y de derechos humanos que la comunidad  viene señalando desde comienzos de este siglo, tema que ya atraviesa a tres generaciones de habitantes de la provincia.

Pablo explica parte de la situación: “La visita terminó mostrando al ministro de Seguridad provincial, Federico Massoni, echándole la culpa a la Presidencia y a la Casa Militar por la violencia y por no haber informado el itinerario de Alberto Fernández, pero a la vez terminó reconociendo que hubo policías entre los manifestantes, algo que en la provincia se sospecha desde siempre”.

El señor Massoni efectivamente dijo que “directamente llevaron al presidente Fernández y al gobernador Arcioni a la boca del lobo, se modificó el itinerario y no nos notificaron”. La búsqueda de deslindar responsabilidades hacia arriba tuvo el efecto inverso a través de los citados textos del ministro De Pedro a través de Twitter, que desmembraron la maniobra de Arcioni. El sábado pasado, de hecho, la comitiva presidencial separó a Arcioni de la visita, sabiendo que la aparición del gobernador sólo puede ser leída en términos de provocación en una provincia devastada en los últimos años.

Un detalle sobre este curioso gobernante: aprovechó la visita de Fernández para visitar por primera vez territorios arrasados por los incendios. Sabiendo lo que genera su figura en la población, intentó utilizar de escudo la comitiva presidencial, mientras su gobierno continúa la táctica de demonización de las comunidades para intentar filtrar la ley pro-minera.

Criminalizar a las comunidades

Las internas políticas, como siempre, son pagadas por la ciudadanía a través de los clásicos mecanismos de criminalización y demonización de un rechazo que en Chubut lleva 19 años, cuando ya en 2002 comenzaron las movilizaciones esquelinas contra la intención de instalar a la minera Meridian Gold. Desde ese momento las comunidades chubutenses pudieron incidir institucionalmente con plebiscitos, como el de la propia Esquel en 2003 y dos Iniciativas Populares. La Iniciativa Popular es un mecanismo constitucional para que la legislatura debate una ley que cuente con el apoyo de al menos el 3% de firmas corroboradas del padrón provincial.

En ambos casos, 2015 y 2020, esos mecanismos constitucionales fueron burlados por los legisladores que ignoraron dichas Iniciativas. Uno de los casos fue célebre: el diputado kirchnerista Gustavo Muñiz participó de la deliberación recibiendo en su celular indicaciones de Gastón Berardi, gerente de la minera Yamana Gold. En la Iniciativa Popular más reciente, se conoció el video realizado al diputado del PRO Sebastián López que sugería el pago de “cien lucas” para solucionar estos temas a favor de las corporaciones mineras. La diputada peronista Leila Lloyd Jones ilustró al respecto a la sociedad a través de un audio filtrado a la prensa en el que sugería que los desocupados tendrían que pedirle “laburo a los legisladores que votan a favor (de la minería) que a ellos les pagaron 10 millones de pesos”, lo cual significaría que las “100 lucas” de las que hablaba su colega del PRO eran en dólares.

En este contexto es válida una pregunta: ¿Quién ejerce la violencia?

Sobre la violencia

Gracias a las desgracias: Chubut vuelve a movilizarse contra la minería en medio de la descomposición política provincial

Después de las movilizaciones del último 4 de marzo (que obligaron a la primera suspensión del tratamiento de ley pro minera) se formó un nuevo bloque político en la Legislatura, Chubut Unido, formado por oficialistas (incluida Lloyd Jones) que rechazan el tratamiento del proyecto.

La sociedad chubutense sigue movilizándose. La abogada Cris Hendrickse, quien participó en la elaboración de las primeras ordenanzas antimineras en Chubut, por ejemplo en Epuyén, planteó ayer a lavaca su impresión a partir de los hechos del sábado último: “Apedrearon a un presidente. La megaminería es intrínsecamente violenta. Violenta las montañas, las dinamita. Violenta las democracias, las corrompe. Violenta la fauna, la extingue Violenta el agua y el aire, lo contamina. Es prima del patriarcado: aquel cosifica a la mujer, ésta a la naturaleza llamándola ‘recurso natural’. Para los megamineros el otro es un medio, nunca un fin., Por eso es filosóficamente perversa. No sorprende la violencia en quienes defienden la filosofía de la muerte”.   

La movilización en Chubut continuará hasta que el proyecto de “zonificación” se retire definitivamente de la Legislatura provincial, cosa que muchas y muchos legisladores ya están reclamando, en algunos casos por convicción y en otros, tal vez, por tratarse de un año electoral.    

La mirada de las asambleas sobre todo lo que está ocurriendo en Chubut

CHUBUT, 15 de Marzo de 2021

Las asambleas que conformamos la UACCh (Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut) alertamos una vez más a la sociedad en general sobre las graves consecuencias de la avanzada extractivista en nuestros territorios. Hoy cinco vecines de Chubut fueron detenides por manifestarse, sus rostros y sus datos personales fueron expuestos en conferencia de prensa por el ministro de seguridad de la provincia violando sus derechos y garantías constitucionales. Denunciamos este montaje mediático y judicial que busca la demonización del colectivo docente y de quienes nos oponemos a la megaminería para desviar el foco de la responsabilidad estatal en la catástrofe socioambiental que atraviesa la cordillera en estos días. A pocos días del triunfo popular que volvió a impedir el tratamiento del proyecto de zonificación minera del gobierno de Arcioni y Sastre en la legislatura provincial, nuestra amada Comarca Andina sufre un nuevo incendio forestal en zona de interfase, que ya se cobró dos vidas humanas y dejó a más de 300 personas sin techo. Miles de hectáreas de bosque nativo han sido arrasadas por el fuego, y la devastación terricida no puede pasar indiferente para nadie.
Por ello, convocamos a todo el pueblo de Chubut y a los pueblos del mundo que se solidarizan con la lucha por el agua, la vida y el territorio, a movilizar este Lunes 15 de Marzo bajo el lema «SOMOS EL AGUA QUE APAGA SUS FUEGOS», y declaramos:

  1. El bosque destruido por los incendios de todo este verano en la zona es el mismo bosque que el Estado Argentino pretendió eliminar a principios del siglo XX por ser un obstáculo para el supuesto “progreso y desarrollo de la Nación”. Ese proceso implicó el desalojo de los pueblos originarios que resistieron el genocidio llevado adelante por el Estado Argentino.
  2. El bosque nativo como pueblo verde que custodia la circularidad de la vida, y el pueblo mapuche tehuelche como pueblo libre, recuperando y habitando los territorios, siguen siendo enormes obstáculos para el aún promocionado progreso. Es por ello que persiguen, encarcelan y asesinan a nuestras hermanas y hermanos mapuche. Y es por la misma razón que el bosque arde: su subsuelo contiene enormes riquezas minerales que son el desvelo de empresas mineras propietarias de sus yacimientos.
  3. Denunciamos la vil mentira de sectores político-económicos y mediáticos que intentaron culpar de los incendios al pueblo mapuche en resistencia. Sostenemos que estamos bajo un ataque, pero los autores son justamente el lobby extractivista que se ha apropiado de las estructuras de gobierno en nuestra provincia y que le escriben el libreto al presidente Alberto Fernández. Rechazamos por falsas y racistas las acusaciones que vinculan a nuestrxs hermnxs con prácticas contrarias a la cosmovisión del pueblo nación mapuche, que vela por el equilibrio de todas las formas de vida en los territorios.
  4. Repudiamos los sucesos del pasado sábado 13 de marzo, cuando en el contexto de la visita presidencial a la zona afectada por los incendios, vecines autoconvocades fueron atacades por una patota del sindicato de la construcción (UOCRA). Denunciamos públicamente al gobierno nacional y al gobierno provincial por acudir a prácticas de tercerización de la represión. El sábado, en la localidad de Lago Puelo, las autoridades se dieron a la fuga y la policía liberó la zona para que la patota de la UOCRA actuara una vez más su triste papel. La historia reciente de Chubut suma varios episodios de este tipo. El más reciente cuando una patota de camioneros quiso romper el corte de la ruta nacional 3 en Trelew hace poco más de un semana. Las represiones en las rutas del sur de la provincia ante el reclamo docente manos de patotas conducidas por el secretario general del Sindicato de Petroleros, Loma Ávila, o las golpizas de la UOCRA y petroleros en legislatura, han estado siempre a la orden del día y se han intensificado con Mariano Arcioni en el poder. Pero la responsabilidad del gobierno nacional en este episodio es ineludible y nos trae a la memoria los sucesos del 24 de julio de 2012 en Cerro Negro, Catamarca, cuando un masivo corte de ruta en protesta contra la mina La Alumbrera fue violentamente desalojado por patotas sindicales y les compañeres asambleístas fueron privados ilegalmente de su libertad por varias horas con la complicidad de la policía provincial; o los sucesos de 2013 en el bloqueo a Monsanto en Malvinas Argentinas; o, más difundido por sus consecuencias funestas, el asesinato de Mariano Ferreyra en el barrio de Barracas, Buenos Aires, en manos de grupos de choque de la Unión Ferroviaria, en octubre de 2010.
  5. En la visita presidencial quedó nuevamente en evidencia la sistemática violación de derechos humanos que padecemos quienes nos manifestamos en defensa del agua y la vida hace más de 18 años en Chubut. Además de tercerizar la represión, el Estado infiltra personas en nuestras marchas y pretende amedrentarnos y dividirnos con montajes que sólo revelan los intereses que se disputan entre sí las diferentes facciones del poder político y económico. Nos espían, nos sacan fotos, nos filman, nos apalean y nos detienen para judicializar la lucha con causas que no llegan a ningún lado por falta de pruebas e inconsistencias en los testimonios de sus propios perros, como en la causa que le armaron a seis compañeres después de los sucesos del 5 de diciembre de 2019 en la legislatura provincial. Nada de esto nos ha detenido, porque somos mucho más que les vecines que ponemos el cuerpo en cada acción de lucha: somos el agua que apaga sus fuegos.
  6. Esta mañana se llevaron detenidxs a compañerxs de la comarca en un montaje mediático y judicial que pretende acusarlos de atentar contra la integridad del presidente. En conferencia de prensa Massoni reconoció que hubo policía infiltrada, esa misma q salió a cazar a quienes hoy están criminalizando. Exigimos se garantice el principio de inocencia y responsabilizamos al estado de la salud física y psíquica de lxs compañerxs perseguidxs y detenidxs.
  7. Llevamos tres años ininterrumpidos de embate minero que hoy se materializa en el proyecto de zonificación presentado por el gobierno provincial y resistido en las calles y las rutas de toda la provincia desde su presentación por ser inconstitucional, ilegal y clandestino. Cada nueva sesión legislativa trae un clima de zozobra sobre posibles represiones al pueblo movilizado en defensa del agua y el territorio. Las manos en alto de 14 diputados pueden cambiar la vida de nuestras comunidades, en un oscuro escenario con denuncias de corrupción sin investigar. El destino de Chubut no puede quedar en las manos de un grupo de irresponsables que muestran más aprecio por sus cuentas bancarias que por las futuras generaciones. Hay poderes siniestros en la política chubutense y el pueblo está harto de amenazas y extorsiones. De este otro lado, está el pueblo expresándose en las calles, decididos a impulsar otro futuro para la provincia, promocionando una ley que garantice la vida de las próximas generaciones. Exigimos el respeto por las herramientas participativas consagradas en la Constitución Provincial. Demandamos el urgente tratamiento y aprobación sin modificaciones del Proyecto 129/20 presentado por Iniciativa Popular por esta Unión de Asambleas de Comunidades.
  8. Agradecemos a todas las comunidades y territorios el enorme acompañamiento recibido en estos últimos meses de lucha y convocamos estar más atentes que nunca frente al ataque terricida que estamos atravesando hoy y a reforzar la solidaridad con los territorios afectados por los incendios.

BASTA DE SAQUEO Y DESTRUCCIÓN, ¡¡PAREN DE MATARNOS!!
FUERA MINERAS DE LOS TERRITORIOS, ¡¡NI EN CHUBUT NI EN NINGÚN LUGAR!!
RETIRO INMEDIATO DEL PROYECTO DE ZONIFICACIÓN MINERA. ¡¡FUERA ARCIONI!!
TRATAMIENTO Y APROBACIÓN SIN MODIFICACIONES DE LA INICIATIVA POPULAR
APARICIÓN CON VIDA DE NARCISO Y RAYMUNDO PINO, DESAPARECIDOS EN LA MESETA CENTRAL DE CHUBUT
¡¡BASTA DE CRIMINALIZAR LAS LUCHAS POR EL TERRITORIO!!
A CIEN AÑOS DE LOS SUCESOS DE LA PATAGONIA REBELDE, REPUDIAMOS LA PRESENCIA DE PATRICIA BULLRICH EN CHUBUT. ¡¡JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO Y RAFAEL NAHUEL!!
¡NO ES NO! ¡¡NO PASARÁN!!

Nota

Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.

Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.

Por Sergio Ciancaglini

A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org

Sonrisas junto al paraíso

Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
 

Madre de la bombacha roja

Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
 
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
 
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
 
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
 

El día que se distanciaron

Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
  

La hora del secreto

Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
 
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
 
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.

Seguir leyendo

Nota

Orgullo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Seguir leyendo

Nota

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.029