Nota
Política tóxica: Macri respaldó las fumigaciones cercanas a las escuelas
El presidente calificó como “irresponsable” al fallo judicial que prohibió fumigar alrededor de las escuelas rurales en Entre Ríos. Luego no lo citó como fallo sino como “una ley absurda que no se basa en ningún rigor científico”. No habló de agrotóxicos ni de agroquímicos sino de “fertilizantes”. La contaminación de la división de poderes y el lobby en favor de un modelo de envenenamiento ambiental que afecta a la niñez y a toda la población: su conferencia de prensa fue en la Sociedad Rural de Gualeguaychú, ciudad que ha prohibido el uso del glifosato en su territorio. El Foro Ecologista de Paraná difundió un comunicado bajo el título: “Señor presidente, nuestros gurises merecen el mismo ambiente que Antonia”.
El presidente Mauricio Macri visitó Entre Ríos, y en Gualeguaychú se reunió con productores agropecuarios (varios de ellos políticos de su propio partido). Luego brindó una conferencia de prensa en la que definió como “irresponsable” al fallo judicial que aceptó un amparo contra el decreto 4407 que autorizaba las fumigaciones alrededor de las escuelas rurales.
Luego enredó todo y dijo que se trataba de “una ley absurda que no se basa en ningún rigor científico”. Y sostuvo que todo esto haría perder puestos de trabajo en la provincia. Su intervención incluyó una presión al gobierno de Entre Ríos para que no acepte el fallo, nueva demostración de la contaminación que sufre la supuesta división de poderes.
Ese amparo dictado por el juez Andrés Marfil el 28 de marzo último, y tachado como “irresponsable” y “absurdo” por el actual presidente, prohíbe las fumigaciones terrestres a menos de 1.000 metros y las aéreas a menos de 3.000 metros de las escuelas. Había sido presentado por el Foro Ecologista de Paraná y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER). El amparo dejó sin efecto el decreto 4407 del gobernador Bordet que aceptaba disminuir la distancia de las fumigaciones a 100 metros de las escuelas.
¿Fertilizar?
La conferencia de prensa de Macri ocurrió en la Sociedad Rural, en Gualeguaychú, tras la reunión que mantuvo con productores que, según La Nación –diario del sector-, se quejaron principalmente por la suba de retenciones y las tarifas eléctricas. Las restricciones a los agrotóxicos quedaron en un lejano tercer puesto de reclamos, pero fue lo que Macri salió a agitar en su conferencia.
Su intervención incluyó una presión al gobierno de Entre Ríos para que no acepte el fallo, nueva demostración de la contaminación que sufre la supuesta división de poderes. Macri dijo que los productores “me plantearon algo que pone en riesgo más del 20 por ciento de la capacidad agroindustrial y productiva de la provincia que es este fallo irresponsable acerca de las distancias alrededor de las escuelas en las cuales se puede no aplicar fertilizantes”, como queriendo rebajar la magnitud del problema que, en el fondo, presenta la situación por las fumigaciones masivas con agrotóxicos como el glifosato.
Todo este debate se da en el marco de las dos condenas a Monsanto y Bayer en un país del primer mundo llamado Estados Unidos, por causar cáncer y haber ocultado maliciosamente los riesgos que implicaba su uso. Está en marcha el tercer juicio, y hay 11.200 más iniciados también por enfermos, principalmente de cáncer.
El contexto más cercano a donde estaba Macri: el propio municipio de Gualeguaychú a través de su intendente Martín Esteban Piaggio como consecuencia de las movilizaciones sociales que incluyeron el Stop Cáncer, prohibió el año pasado la aplicación y cualquier uso del glifosato en todo su territorio.
Daniel Verzeñassi, bioquímico, uno de los principales inspiradores del Foro Ecologista y de la movilización social Basta es Basta contra el uso de agrotóxicos, dijo a lavaca:
“No puedo decir que me asombre lo que dijo el presidente. Ya no asombran estas declaraciones respecto a su adhesión a los que manifiestan estar afectados porque queremos cuidar la salud de nuestros gurises en las escuelas rurales de Entre Ríos por un amparo presentado y ganado ante la justicia por segunda vez ante un decreto que el gobernador había presentado para disminuir las distancias de protección que ya habíamos logrado. Se ratificaron las distancias de 1000 metros alrededor de las escuelas rurales y 3000 para las aéreas”.
Sostiene Verzeñassi: “Seguramente ha leído poco el presidente, como nos tiene acostumbrados poniendo en evidencia su escasa o nula información sobre lo que está hablando. Ha mencionado que no se les permite fertilizar, cuando en realidad se prohíbe la fumigación con el cóctel químico que se arroja en Entre Ríos. O dice que se va a perder trabajo si se deja de fumigar alrededor de las escuelas. No sabemos si habla de los que venden, que no dejarán de vender sus productos porque tengan esa restricción, o si se refiere a los que por enfermar no pueden seguir trabajando. No sabemos a qué trabajos alude el presidente al mencionar esto”.
La huerta y la obscenidad
Verzeñassi reflexiona: “No entiendo con qué parámetro de medida se manifiesta el presidente de todos los argentinos cuando en su casa, en su quinta de Olivos, tiene una producción de la cual se vanaglorian porque es orgánica, agroecológica, o sin venenos. Y muestran a la familia del presidente comiendo sano, que tiene el derecho, pero negándonos el derecho al resto de los argentinos a que podamos hacerlo evitando fumigaciones ya ni siquiera para la producción de alimentos, sino para que no fumiguen a las escuelas donde están concurriendo nuestros niños. Eso pone en evidencia el perfil miserable de alquien que habla en esos términos”.
Antonia Macri y Juliana Awada en la huerta orgánica de Olivos, mientras el presidente fomenta que se siga fumigando alrededor de las escuelas rurales.
Las fotos de tal huerta muestran a la esposa de Macri, Juliana Awada, con la hija de ambos, Antonia, a quien acaso sus padrs evitarían enviar a una escuela con fumigaciones cercanas. Verzeñassi: “Pero si lo hicieran, nosotros le protegeríamos la vida y la salud también a su niña porque no hacemos discriminación ni diferencias. Es evidente que este señor si la hace, y lamentamos que no salga nadie de los que estaban sentados junto a él a reclamar un poco de decencia y de no obscenidad política de no decir cosas como esta. Es evidente que más de uno convalida con su silencio el decir de este hombre que hoy todavía tiene la condición de presidente de los argentinos”.
Modelo de agricultura agotado
El Foro Ecologista de Paraná difundió un comunicado sobre los dichos de Macri.
Título: Señor presidente, nuestros gurises merecen el mismo ambiente que Antonia
El texto:
“Mientras en Gualeguaychú están presentes los máximos expertos internacionales en agroecología, el presidente se aferra a un modelo de agricultura que está agotado, mata y arruina el suelo fértil, el bolsillo de cada productor endeudado en dólares, las demás actividades productivas, los alimentos y la salud de cada uno de los entrerrianos, ý especialmente a nuestros niños y niñas rurales, además de provocar el éxodo del campo.
Justamente habla en la Sociedad Rural, en Gualeguaychú, mientras sus productores se capacitan en una Diplomatura en Agricultura orgánica y Ganadería Regenerativa con tres figuras de probado éxito en miles de hectáreas agroecológicas que producen toneladas de alimentos saludables y emplean cada vez más personas, se le ocurre al Gobierno Nacional demostrar su brutal ignorancia de saberes técnicos al decir que se “pone en riesgo más del 20 % de la capacidad agroindustrial productiva de la provincia que es este fallo irresponsable alrededor de las escuelas en los no se puede aplicar fertilizantes. El gobierno de la provincia tiene que tener una posición muy activa y clara para no destruir empleo por una ley absurda que no se basa en ningún rigor científico»
Confunde un fallo con una ley y presiona a la justicia
UN FALLO NO ES UNA LEY SEÑOR PRESIDENTE. LEA NUESTRA CONSTITUCION, ahí entenderá cosas como que los jueces dictan sentencias y no leyes, y otros hallazgos aún mayores como la “división de poderes”.
Se atreve a opinar sobre la irresponsabilidad de poderes provinciales que no han legislado al respecto. El fallo prohíbe la utilización de sustancias químicas de síntesis (agrotóxicos) en las producciones agrícolas. La agroindustria no utiliza solamente FERTILIZANTES en una provincia cuyo suelo está destrozado por el uso indiscriminado de agroquímicos”.
Los que demuestra la ciencia
Continúa planteando el Foro de Paraná: “Dijo que el fallo no tenía rigor científico. Que alguien le pase las fojas en las que figuran más de 700 estudios científicos provenientes de Universidades nacionales argentinas y extranjeras que refieren el daño genético asociado a la problemática del uso de plaguicidas.
1) Monitoreo integral, ambiental y genotóxico en estudiantes bajo condición de ruralidad, asociado a la problemática del uso de plaguicidas” Santillán J.M., Aiassa D., Mañas F., Marino D VII Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC) , Octubre de 2018, ciudad de San Luis, Argentina. (CO24):Pag. 60. Se estudió a 48 niños rurales del Departamento de Uruguay, Provincia de Entre Ríos, se detectó Daño Génetico en el 100 % de ellos (en todas las muestras se detectó glifosato y AMPA). Y se realizó un estudio comparativo de niños de edades similares pero que viven en la ciudad, no registrándose daño alguno.
2) Santovito Alfredo, Ruberto Stefano, Gendusa Claudio, Cervella Piero, denominado: “Evaluación in vitro del daño genómico inducido por el glifosato en linfocitos humanos. Environmental Science and Pollution Research, 15 October 2018”,
Este estudio concluye que el glifosato provoca genotoxicidad.
Demuestra que no entiende del sector agrícola.
¿Cuál es la capacidad agroindustrial de la Provincia? Señor presidente, cuéntenos porque no existe información oficial.
¿Qué actividades se desarrollan alrededor de las escuelas? ¿Quiénes son los productores que se han quedado sin trabajo? No existe ningún registro de la producción en Entre Ríos.
¿Por qué no habla del éxodo rural y de la desaparición de los pequeños y medianos productores??
Defiende al sector corporativo de la agroindustria contra los derechos humanos de niños, niñas y docentes.
Oculta que se puede producir de manera agroecológica. Oculta que ya se está haciendo. Oculta que la agroecología genera más empleo que el agronegocio.
Pero, fuera de esto, prefiere que sigamos muriendo asesinados por agrotóxicos. Y, más precisamente, que nuestra gurisada muera. Porque privilegia las ganancias antes que la vida. Porque la producción con agrotóxicos no alimenta nuestros pueblos, sino que se exporta.
El agronegocio no produce alimentos, por eso mientras dicen que producimos para 40 veces nuestra población, acá sigue habiendo desnutridos”.
El mensaje en el teléfono
El último tramo del mensaje del Foro Ecologista de Paraná: “Que el presidente sepa que los pueblos le arrancamos ese amparo a un Estado Nacional y Provincial que nos quiere acostumbrar a vivir fumigados. Al presidente no le llegan al teléfono los mensajes de las muertes de lxs niñxs en las escuelas, ni se comunican para ver cómo denunciar que un avión pasó por arriba de la casa de una familia y terminaron todxs en el hospital. Macri come alimentos orgánicos y accede a la clínica que desea, mientras nuestrxs compañerxs se mueren en el hospital público por el desguace de un Estado que muestra lo poco que le importa la salud cuando la reduce de Ministerio a Secretaría y no previene cortes de luz en hospitales de niñxs.
Pronto va a llegar ese día que en vez de contar muertes, contemos pueblos nutridos con alimentos sanos. Pronto, porque estamos ganando. Pronto, porque estamos organizadxs y cada vez más multiplicadxs. Pronto, porque sabemos que luchando por la soberanía alimentaria vamos a poder volver a correr en los campos, a tener infancias libres. Pronto, porque persistimos. Pronto, porque ellos ladran y ya no lo pueden detener.
Señor Presidente. Si sus propios hijos fueran a las escuelas rurales en Entre Ríos, el amparo sería un decreto presidencial.
#AgroecologíaYA
#NoalosAgrotóxicos
#BastaEsBasta
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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